martes, 2 de junio de 2015

Cada Rosa su espina


Cada rosa tiene su espina del mismo modo que cada noche, su amanecer. El mundo de la polaridad nos enseña que cada cosa tiene su contrario y que éstos son necesarios, no pueden existir el uno sin el otro: noche y día, blanco negro, bien y mal. Estamos en la materia, en qué las cosas se distinguen unas de otras por contraposición al resto, por comparación. Cómo distinguirías la noche si no existiera el día? Como sabrías que hace frío si no hubieras pasado calor? Cómo podrías calificar algo si antes no hubieras percibido su contrario? Cómo sabrías cuando amas, cuando estás triste o contento, cuándo despierto y cuándo durmiendo .... Sabes cuándo algo acaba porque algo antes ha empezado. Nada existe si no existe la comparación. El rico es rico porque se puede comparar con el pobre, el pobre lo es porque hay otros que tienen más que el. Y sabiendo que todo tiene su contrario porqué nos empeñamos en seguir aferrados a uno solo de los polos? por qué creemos que siempre vamos a estar eufóricos y nos da miedo caer al abismo? Acaso vamos a permanecer siempre y eternamente en él? Acaso no es necesario? Salud y enfermedad, absoluto y relativo, objetivo y relativo, hombre y mujer. Todo piezas relativas de la polaridad de un mundo mucho más amplio, en que todo es lo mismo

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